En medio de un mar de dudas sobre el rendimiento de la Selección Española en el Mundial de Rusia, hoy se cumplen diez años desde que España alzó la Eurocopa de 2008.

Curiosamente, también se acaban de cumplir diez años desde que nos enfrentamos a Rusia en partido oficial. Y es que el combinado ruso será nuestro rival en octavos de final.

Un camino de gloria

Eran tiempos de Luis Aragonés en el banquillo. Sin saberlo, España era una de las favoritas para alzarse con la Eurocopa de aquel 2008.

La Selección Española había hecho pleno en fase de grupos. De hecho, empezó la competición goleando por 4-1 a Rusia, precisamente, con hat-trick de David Villa. Y no sería la última vez que los rusos sufrirían la ira de ‘la roja’.

Parecía pan comido tras la primera fase, pero Italia fue un muro en cuartos de final. Tras el 0-0 al cabo de la prórroga la pregunta fue: “¿acabará hoy la maldición de cuartos para España?”. A eso respondió un joven Cesc Fàbregas. Sobre él cayó la responsabilidad de lanzar el último penalti del partido, el decisivo. Y no falló ante el legendario Buffon. Cesc marcó y la Selección pasó a semifinales. Sí, parecía un sueño que España estuviera llegando tan lejos, pero era la más pura realidad.

Cuatro días más tarde, Rusia nos esperaba en el Ernst-Happel de Viena. Ya les habíamos vencido en fase de grupos, así que ¿qué podía salir mal? A priori parecía fácil, y sin embargo la primera parte fue rocosa y acabó sin goles. Pero tres nombres propios hicieron magia en el segundo tiempo: Xavi, Güiza y David Silva. 0-3, Rusia a casa, y España a la final. Esa fue la última vez que los rusos sufrieron la ‘ira roja’ en partido oficial.

Y el último capítulo de la historia todos lo sabemos. Imposible olvidar ese gol de Fernando Torres ante Alemania. Nos valió para ser campeones 44 años después. Fue sólo el inicio de lo que vendría después en Sudáfrica y Ucrania…

De rusos va la cosa: ojo al dato

Volviendo a los rusos, después de aquella Euro volvimos a verles las caras. Y no hace tanto de aquel amistoso. El pasado 17 de noviembre la Selección visitó el Zenit Arena, aunque no pudo traer la victoria casa. Tuvo que conformarse con un empate a tres.

Además, cuando España ganó la Eurocopa de 1964, su rival en la final fue la antigua Unión Soviética (2-1).

Les hemos ganado en el pasado profundo y les hemos ganado en el pasado reciente. El domingo toca Rusia de nuevo. Teniendo en cuenta estas dos Eurocopas, la experiencia dice que, para levantar el trofeo, debemos ganar al combinado anfitrión. Pero esto es distinto, es una Copa del Mundo… ¿estará el destino de nuestro lado de nuevo?